Contrariamente a lo que sucedía en el pasado, hoy en día la lectura ya no es el principal instrumento de culturización; ésta ha sido desbancada en la cultura de masas por la televisión, cuya difusión se ha realizado de un modo rápido y generalizado, en los últimos cuarenta años. Para cada vez más personas se va convirtiendo en casi su único y exclusivo alimento intelectual. Así por ejemplo, al cumplir 18 años un estadounidense promedio ha visto quince mil horas de televisión, una cantidad muy superior al tiempo que pasó en las aulas escolares. La situación europea y la japonesa son, desde este punto de vista, similares a la estadounidense, aunque no se presentan con las mismas características. En general, se puede afirmar con seguridad que hoy día en todo el mundo el papel de información y de formación de las masas, que durante algunos siglos fue propio de la producción editorial, y, por tanto, "para leer", ha pasado a los medios audiovisuales, es decir, a los medios para escuchar y ver, como su propio nombre indica.
El zapping (nombre angloamericano de esta costumbre) es un instrumento individual de consumo y de creación audiovisual absolutamente nuevo. A través del mismo, el consumidor de cultura mediática se ha habituado recibir un mensaje construido con mensajes no homogéneos y, sobre todo, si se le juzga desde una perspectiva racional y tradicional, carente de "sentido"; pero se trata de un mensaje que necesita de un mínimo de atención para que se le siga y disfrute y de un máximo de tensión y de participación lúdica para ser creado.
Entre los detractores de estas prácticas se encuentran aquellos para quienes se confunde la información con la formación, señalando a los culpables como la televisión a partir del tratamiento breve de los temas, de sus mensajes simples y el peso dominante de la imagen sobre el discurso, de forma que lo que consigue es una "banalización de la realidad". Una banalización que en términos formativos admite su continuidad con la Escuela Zapping por cuanto esta tiene de evitar la reflexión, hasta el punto de lograr que los niños y los jóvenes no hayan creado el hábito de la lectura, de impedir la lectura placentera, que es la verdadera lectura según Martha Hildebrandt (cit. en Jorge G. Paredes) puesto que la lectura obligatoria, ya escolar, universitaria o profesional, no constituye la verdadera lectura. Respondiendo al comentario del entrevistador acerca de aquellos que ven la lectura como un trabajo, dice: "Exacto. Es gente que no lee por placer sino solo cuando tiene exámenes. Entonces asocian la lectura a la obligación. Algo que quita tiempo para verdaderamente distraerse. Y esa es la diferencia entre un lector y un no lector.
La aparición de Internet impacta en esta situación. Ocasionara profundos cambios en los métodos de enseñanza - aprendizaje y en los objetivos educativos. Le produce un gran golpe a la educación memorística.
El principal valor agregado, la principal diferencia, entre unos alumnos y otros, entre unos profesionales y otros, entre unos empresarios y otros, ya no estará dada por quien tiene más información sino por quienes tendrán la capacidad de interpretar mejor la información y elaborarla más creativamente, produciendo un razonamiento de mejor calidad.
Internet posibilita, por primera ves en la historia de la educación, que la mente quede liberada de tener que retener una cantidad enorme de información; solo es necesario comprender los conceptos sobre la dinámica de los procesos en los cuales una información esta encuadrada, ello permite utilizar métodos pedagógicos con los cuales el alumno puede aprender más y mejor en un año lo que le requería tres.
Ahora los docentes pueden destinar su esfuerzo y el de los alumnos en desarrollar más las capacidades mentales que les posibiliten a los estudiantes poder "comprender adecuadamente" la información y "elaborarla creativamente", pudiendo así producir una calidad superior de razonamiento.
ay quienes consideran que ya, o pronto, es o será posible que la educación a distancia, a través de la Internet, sustituya a la educación presencial (es decir, impartida por el profesor delante de sus estudiantes). Las nuevas tecnologías, se dice, incluso permiten la propagación a mayor numero de alumnos de una cátedra que en otras circunstancias seria recibida por unas cuantas decenas.
¿les sirve a todos los estudiantes, o solo es útil en el caso de los adultos? Los pedagogos y especialistas en temas educativos, suelen tener opiniones muy variadas a ese respecto.
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